Recibir la visita de otros practicantes de aikidô en nuestro pequeño dôjô siempre es motivo de alegría y una buena excusa para reunirse para practicar y para compartir en torno a una comilona.
Hoy ha venido a vernos Beatriz, alumna del Dojo Kanazawa de Valladolid (aprovechamos para mandar desde aquí un saludo al sensei Pedro Jáñez) y, además, hemos contado con la presencia de Chelo, la alumna más constante de nuestro dôjô.
Isabel, nuestra dôjô chou, nos hizo un recorrido (¡una vez más!) por la casa Demayal, una construcción bio saludable a base de paja, madera, barro y cal. Después del interesante recorrido donde nos compartió los entresijos de este apasionante proyecto arquitectónico tuvimos una sesión de aikidô dedicada a la práctica respiratoria de Itsuo Tsuda, a la sanjuichi no jô no kata de Morihiro Saito y al trabajo de mano vacía.
Después de la comilona en la terraza norte escuchando los pajaritos, la tertulia, la siempre inexcusable siesta y el café, nueva sesión de aikidô dedicada al trabajo de mano vacía hasta las 19:00 h. que cerramos la sesión. ¡Había que parar si queríamos llegar a tiempo a votar!